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Se acercan las Navidades un año más y a algunos ya se nos van poniendo los dientes largos pensando en los ricos manjares que nos llevaremos a la boca durante los próximos días. Y en los vinos con los que celebraremos las fiestas y con los que nos regalaremos los sentidos. Tanto si este año nos toca ser los anfitriones de alguna de las cenas o comidas navideñas, como si queremos ocuparnos de elegir el vino para llevar como invitados, en este artículo vamos a descubrir 10 claves que no podemos dejar pasar para acertar con nuestra elección del vino. 

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Tips para acertar con el vino en Navidad

1. Buscar el equilibrio entre la intensidad de los aromas de los vinos y los de las recetas que se servirán durante las comidas y cenas navideñas

Si maridamos vinos aromáticamente muy intensos con bocados demasiado suaves, puede que estos enmascaren en exceso los aromas y sabores de los platos. Lo mismo puede ocurrir al contrario, al juntar platos muy intensos en sabor y aroma con vinos más ligeros. En este sentido, en el justo equilibrio entre los aromas de vino y platos estará la clave.

2. Tener en cuenta la temperatura de servicio recomendada para cada vino

La temperatura de servicio de los vinos es otro de los factores en los que tenemos que fijarnos para que esta esté en armonía, o quizá en contraste, con la temperatura de los platos a los que van a acompañar. Por ejemplo, los platos picantes pueden ir bien con vinos que se sirven más frescos, para apaciguar un poco la sensación de calor en la boca. Para mantener los vinos que se sirven fríos —blancos, rosados, vinos espumosos…— a la temperatura ideal puedes usar una cubitera con hielo y agua fría. Recuerda revisar la temperatura de servicio recomendada por la bodega en la etiqueta de tus botellas de vino.

3. Valorar el contenido alcohólico de los vinos

El grado de alcohol de un vino y la percepción de su cuerpo en el paso por boca también es una buena herramienta que puede ayudarnos a fundamentar el maridaje. Mejor reservar los vinos más alcohólicos y más pesados para acompañar las recetas con mayor contenido graso. Ese aporte extra de alcohol nos ayudará a limpiar la sensación grasa tras el paso de estos alimentos: guisos de carne, pescados grasos como el salmón, carnes como el cordero o ciertos cortes del cerdo, etc.

4. Pensar en el orden de servicio de los platos y de los vinos

A la hora de determinar los vinos perfectos para servir durante nuestras comidas y cenas navideñas, lo ideal es que pensemos en el menú en su conjunto como experiencia gastronómica. Así debemos tener en cuenta el “peso” de cada plato y de cada vino, a la hora de equilibrarlos entre sí. Pero también a la hora de determinar el orden de servicio: los entrantes serán los platos más ligeros e irán acompañados de los vinos más livianos y fáciles de beber; con los primeros y segundos platos iremos incrementando la sensación de peso de los alimentos, y deberemos seleccionar vinos de peso, cuerpo y estructura equivalentes para mantener el equilibrio durante toda la comida o la cena.

5. La crianza del vino también es clave a la hora del maridaje

De la misma manera, hay que tener en cuenta la crianza de cada vino a la hora de ordenarlos a lo largo de la comida o la cena navideña en cuestión. Los vinos jóvenes, tanto blancos, rosados o tintos, serán más adecuados con los entrantes y con los platos iniciales: ensaladas, entremeses, quesos…; ya que sus características organolépticas son más ligeras y menos complejas. Los ibéricos, los quesos curados y los platos más pesados: los guisos de carnes y pescados, platos con salsa, carnes rojas, asados, etc.; irán mejor con un Crianza. Y los platos de sabores especialmente intensos, como ciertos platos de caza o los guisos muy elaborados, mejor con vinos Reserva o Gran Reserva.

6. ¿El postre? También con vino

En lo que a gastronomía se refiere, las Navidades son la época del año por excelencia para los postres y los dulces. En este sentido, debemos elegir un vino acorde a este tipo de alimentos. Los vinos dulces van perfectos con los postres más ligeros, con los chocolates, con ciertos tipos de frutas o con frutos secos, y son perfectos para las largas sobremesas navideñas. Un vino blanco espumoso fresco y seco puede ser el contrapunto perfecto para acompañar los postres más pesados y de mayor dulzor: tartas, pasteles, almíbares, fruta escarchada. Vinos rosados, cavas, champán, mistelas, jerez… Los postres ofrecen todo un nuevo abanico de posibilidades en los que terminar de lucirnos con el maridaje.

7. ¿Cuánto vino necesitamos?

Las comidas y cenas navideñas suelen prestarse a que comamos y bebamos un poco más de lo habitual. Por lo general, una botella de vino estándar de 75 cl nos permite servir entre 5 y 6 copas. Tengamos esto en cuenta, junto al número de comensales que se sentarán a la mesa, a la hora de calcular cuántas botellas necesitamos comprar. En caso de duda, mejor llevarnos siempre una o dos botellas extra de cada tipo de vino que vamos a servir. Así nos aseguraremos de que quedarnos sin vino no sea una preocupación a tener en cuenta durante el banquete.

8. Mejor de la tierra

Si apostamos por un menú a base de alimentos y recetas autóctonas, nada mejor que servir vinos de la tierra para un maridaje perfecto. En las navidades españolas suelen reinar en la mesa platos tradicionales como la merluza, el besugo, el pavo relleno, el cochinillo al horno, los mariscos, el lechazo, el cordero… Una apuesta segura para vestir estos platos de gala es servirlos junto con los vinos de las grandes denominaciones de origen de nuestro país, con los vinos de la DOCa Rioja como máximo exponente.

9. Elige la copa adecuada para cada vino

Esto ya es para nota, pero si queremos coronarnos como anfitriones de una comida o una cena de navidad perfecta, debemos saber que cada tipo de vino tiene su tipo de copa correspondiente. Con 3 o 4 tipos de copa será suficiente para servir la inmensa mayoría de vinos: una copa alta, de tallo largo y boca no demasiado ancha para servir los blancos y rosados que se sirven fríos; una copa tipo borgoña o burdeos, más amplias y abiertas, para los tintos Crianza y los tintos Reserva; una de tipo flauta, para los vinos espumosos; y una de tipo jerez, para los vinos de postre, los oporto, manzanilla, etc. Un detalle que va más allá de lo meramente estético y que ayuda a realzar enormemente las características organolépticas del vino, sobre todo su aroma y su sabor, durante la cata.

10. Confía en tus gustos y en los gustos de tus invitados

Aunque está bien tener cierto conocimiento sobre los fundamentos básicos del maridaje a la hora de elegir los vinos que acompañarán a un menú, no hay que olvidarse nunca de que el vino, y la gastronomía en general, son para disfrutar. Y en cuanto al disfrute, los gustos de cada cual tienen mucho que decir. Así, confiar en nuestros gustos e incluso pedir opinión a los invitados a nuestra mesa, es la mejor garantía de éxito que podemos tener para acertar con el vino. También durante las fiestas navideñas.

Como vemos, siguiendo estos sencillos consejos, acertar a la hora de elegir los vinos para disfrutar durante las próximas fiestas navideñas será pan comido. Pero si queremos acertar de pleno, nada mejor que acertar por valores seguros, como los que te ofrecemos con los packs de vinos de Bodegas Franco-Españolas. Elegir los vinos de Rioja más descaradamente clásicos es una garantía de éxito para acertar seguro a la hora de acompañar los platos navideños más tradicionales. Con estos packs de vino de Diamante y Bordón tendrás tu menú navideño perfectamente cubierto, al menos en lo que al vino se refiere. Te mandamos hasta las copas y la cubitera para que tú solo tengas que preocuparte de los polvorones y el turrón.

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Bodegas Franco-Españolas

Bodegas Franco-Españolas es una de las grandes bodegas de Rioja. Con nuestros 125 años de historia, continuamos siendo un referente a la hora de hablar sobre el mundo del vino.