En nuestro país somos grandes apasionados del vino. Por eso no es de extrañar que España sea uno de los 10 mayores consumidores de esta bebida en el mundo. Entre todos los tipos de vino, los blancos son unos de los preferidos para consumir, sobre todo en los meses de verano y para tomar con pescados y aperitivos. Pero, ojo, porque las tendencias cambian y la gran variedad de vinos blancos que nos ofrece el mercado abre un abanico de posibilidades cada vez más extenso para acompañar nuestras comidas.
Te invitamos a recorrer con nosotros este apasionante mundo, descubriendo sus variedades, clasificaciones y propiedades.
[pswp_products ids=»2015,2000,2037″]Tipos de vino blanco
El universo del vino es sumamente amplio, existen variedades y sabores para todos los gustos. Cada clase de vino tiene sus características particulares, que nos ayudan a identificarlos para elegir la mejor opción para cada ocasión. En el caso de los blancos, existen diferentes maneras de clasificarlos. Algunos de sus rasgos más distintivos son: el tipo de uva utilizada, la cantidad de azúcar que incluyen y el contenido en gas carbónico. En esta ocasión vamos a desarrollar la clasificación basada en la concentración de azúcar que presenta la bebida, ya que suele ser una forma sencilla y rápida de identificarlos.
En el vino, el azúcar de base se encuentra en la uva, y es a través del proceso de fermentación, cuando una parte de esta se transforma en alcohol. Los productores pueden ir regulando el nivel de azúcar que tendrá la bebida al controlar el tiempo de fermentación durante el proceso de preparación. Pero además, en algunos tipos de vino blanco, se añaden también ciertas cantidades de azúcar extra, para aumentar el nivel de dulzor, de alcohol o modificar las notas en boca.
Teniendo en cuenta este aspecto, podemos hacer la siguiente clasificación de los tipos de vino blanco.
1. Vino blanco seco
El vino blanco seco es la variedad con menor concentración de azúcar. Para entrar en esta categoría, la bebida debe tener menos de 5 gramos por litro. Este bajo nivel de dulzor se logra en el proceso de fermentación, donde una gran cantidad de los azúcares de la uva se transforman en alcohol. Suelen ser vinos ligeros al paladar y con notas frutales en nariz. Nuestro Bordón Blanco es un ejemplo de este tipo de variedad, un vino de color amarillo pálido, limpio, franco y de intenso aroma frutal. Es ideal para maridar pescados, mariscos, legumbres, aperitivos y quesos de cabra.
También entra en esta categoría nuestro Diamante Verdejo, elegante y sabroso que destaca por su acidez equilibrada y su final aromático. A la vista resalta su color amarillo pajizo, con destellos verdosos. Es perfecto como aperitivo y como acompañante de carnes blancas, arroces, pastas, pescados y mariscos.
2. Vino blanco semiseco
En esta categoría el nivel de azúcar oscila entre los 5 y los 15 gramos por litro. Sus cualidades son muy similares a las del seco, pero dado el mayor porcentaje de azúcar en su composición, su sabor es ligeramente más dulce.
3. Vino blanco semidulce
Los llamados vinos blancos semidulces son aquellos que contienen entre 30 y 50 gramos de azúcar por litro. Destacan por una textura más suave que los secos y semisecos, y por un aroma más persistente. En nuestras bodegas tenemos varios vinos blancos de esta categoría.
El Diamante Blanco Semidulce sobresale por su sabor suave y untoso, con notas a fruta madura y un color amarillo con tonos dorados que lo hacen un compañero ideal para los aperitivos, mariscos, pescados, arroces, platos fríos y postres.
También tenemos el Talla de Diamante, un vino particular, donde se combinan tres tipos de uvas (Viura, Tempranillo blanco y Chardonnay), logrando un equilibrio perfecto entre grado y acidez, con notas cítricas y a fruta blanca madura. Su maridaje ideal es con platos fríos, pescados, mariscos y arroces.
Por último, dentro de esta familia se encuentra nuestro Diamante de Graciela, de marcado perfil semidulce. Este vino se logra gracias a un mayor nivel de maduración donde la crianza en barrica y botella le dan un perfil limpio en boca y notas de intenso aroma frutal. En cuanto a su maridaje, es un grato acompañante de patés, foie y aperitivos en general.
4. Vino blanco dulce
Dentro de los tipos de vino blanco, estos son los que contienen mayor concentración de azúcar por litro, siendo superior a los 50 gramos. Suelen ser vinos de cuerpo robusto, pero suaves en boca. Al permanecer mayor tiempo impregnado en el paladar, estos vinos son capaces de desprender una gran variedad de aromas.
Un vino blanco para homenajear a La Rioja
Hay vinos que nacen con el propósito de rendir homenaje a las tierras que los ven nacer. Este es el caso de nuestro Bordón Viña Sole, una edición limitada de los viñedos riojanos. Un producto elaborado en las añadas que han sido calificadas como muy buenas o excelentes por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja.
Con 18 meses de crianza, es un vino que destaca dentro de los diferentes tipos de vino blanco que se elaboran en esta zona, gracias a su untuosidad y equilibrio. Sus notas son especiadas, de tono balsámico y su color es de un amarillo pajizo, donde hacen juego ciertos matices dorados. En definitiva, un producto gastronómico para deleitar a los paladares más exigentes y, sobre todo, a aquellos amantes de la vinicultura, que encuentran en los vinos blancos el mejor acompañante para sus comidas.
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