Las peras al vino son uno de los postres más descaradamente clásicos de la gastronomía popular española. Un plato muy arraigado en la cocina casera tradicional de nuestra tierra, gracias a que aúna una elaboración bastante fácil y rápida, y a que para prepararlo solo hacen falta ingredientes sencillos y siempre disponibles. Unas peras maduras de calidad y un buen vino tinto son la base para llevar a cabo este bocado en el que los azúcares de unas y otro se van entrelazando a fuego lento, hasta que los sabores de la fruta y del vino se funden en uno solo. Una magnífica forma de comerse un vino a bocados. Un postre riquísimo, fácil de preparar y ligero, ya que está hecho a base de frutas. ¿Alguien da más?
¡El vino perfecto para esta receta!
[pswp_products ids=»422,1999″]Los ingredientes
La receta tradicional de peras al vino combina principalmente estos dos ingredientes y algunos componentes extra para aportar aroma a la combinación y potenciar el dulzor natural de la fruta. Por ello, es importante que seleccionemos tanto peras de calidad, mejor si son de temporada; como un buen vino, tradicionalmente un vino tinto, aunque si nos ponemos creativos incluso podríamos adaptar la receta e innovar con unas peras al vino blanco. Nada de cocinar con vinos de tetrabrik, y menos en una receta tan sencilla y con tan pocos ingredientes, en la que un vino de calidad es fundamental para obtener un buen sabor. Nuestra recomendación, siempre, es cocinar solo con vinos que nos gusten para beber, ya que ningún mal vino va a contribuir a mejorar una receta.
Los ingredientes en cuestión para preparar nuestra propuesta de receta para unas peras al vino tinto para cuatro personas serían los siguientes:
- 4 peras grandes. Podemos usar casi cualquier tipo de variedad en función de nuestros gustos: Conferencia, Abate Fetel, Ercolini, Bartletto… Si buscas una pera jugosa, dulce y aromática te recomendamos que optes por la variedad de nuestra tierra DOP Rincón de Soto (La Rioja). No obstante, lo más importante es que tengan buen tamaño y, sobre todo, que estén en su punto justo de madurez para que no se nos deshagan durante la cocción: maduras, pero sin llegar a estar blandas. Si las peras están maduras, las apretamos un poco con el dedo y la piel no cede, están en el momento perfecto para hacer esta receta.
- Entre 500 ml y 750 ml de vino tinto. Una botella o un poco menos de una botella entera, dependiendo de cuánto se nos vaya evaporando durante la cocción con las peras y en la posterior reducción del vino. Como decimos, mejor usar siempre un vino tinto bueno, y en este caso concreto, un tinto con cierto cuerpo e intenso va de maravilla para teñir las peras con los colores del vino. Nosotros recomendamos para esta receta nuestro Bordón Crianza, un vino de un rojo cereza intenso, sabroso, con notas de frutas rojas y un cierto matiz especiado, que va de maravilla para potenciar el sabor afrutado de las peras y añadir carnosidad el plato.
- 125 gramos de azúcar.
- 1 rama de canela.
- 1/2 vaina de vainilla natural.
- Cáscara de naranja.
- Cáscara de limón.
- De forma opcional y según nuestros gustos, podemos incluir también un poco de anís estrellado, cardamomo, clavo o incluso unas hojitas de menta para darle un punto más de aroma a nuestro postre. En nuestro caso, nos limitaremos a usar la canela y la vainilla para no quitarle demasiado protagonismo al sabor afrutado natural de las peras y del vino.
Preparación de la receta de peras al vino tinto
La preparación de la receta de peras al vino es muy sencilla. A grandes rasgos, lo que vamos a hacer es infusionar los ingredientes aromáticos en el vino y añadir el azúcar hasta conseguir una suerte de almíbar de vino. Y posteriormente coceremos las peras en este almíbar de vino hasta que los dos queden perfectamente integrados. Lo veremos por partes.
Los pasos para la elaboración de nuestras peras al vino para 4 personas son los siguientes:
- Pelamos las 4 peras con cuidado de no apretarlas mucho durante el proceso. Conservaremos el pedúnculo (el rabito de las peras) para poder manipularlas más fácilmente durante la elaboración y también al comerlas. Como las vamos a cocer en una cazuela en posición vertical, podemos hacer una pequeña sección en la base de cada pera para que estas asienten correctamente sin volcarse.
- Cogemos una cazuela de tamaño medio, suficientemente grande para acoger las 4 peras sin que estas lleguen a tocarse entre sí, para que pueda circular bien el vino entre todas ellas. Añadimos el vino y lo calentamos a fuego medio. Cuando coja cierta temperatura, comenzamos a añadir el azúcar, removiendo para que se disuelva en el vino.
- Añadimos nuestros ingredientes aromáticos al vino: la rama de canela, la mitad de una vaina de vainilla, la cáscara de naranja y la cáscara de limón. Para que suelten mejor el sabor, podemos machacar un poco las cáscaras de los cítricos y la vaina de vainilla. Removemos y dejamos cocer un par de minutos.
- Colocamos las 4 peras, de pie, dentro de la cazuela, sin que se lleguen a tocar entre ellas. Cocemos a fuego lento, con la cazuela tapada, durante unos 35-45 minutos, hasta que las peras queden bien tiernas y jugosas. Cada cierto tiempo debemos ir regando las peras con el propio vino de la cazuela, ayudándonos de una cuchara. Así conseguiremos que se empapen de manera uniforme y que vayan adquiriendo la tonalidad del vino tinto.
- Cuando las peras estén a punto, las retiramos de la cazuela y dejamos reducir el almíbar de vino durante unos 10-15 minutos más, a nuestro gusto, hasta que espese un poco. Pasado este tiempo, colamos el líquido para separar las cáscaras de limón y naranja, la vainilla y la canela.
- Y por último, emplatamos. Podemos servir nuestras peras al vino frías o levemente tibias, una opción muy buena para acompañarlas con una bola de helado de vainilla y jugar con el contraste de temperaturas. Lo ideal es utilizar un plato de postre o un cuenco bajo para cada pera, mejor de colores claros para que resalte el color vino intenso de las peras. Colocamos las peras en posición vertical y regamos generosamente con nuestra salsa de vino tinto. Para decorar, podemos añadir algunos frutos secos tostados y troceados para dar otro contrapunto de tonos claros y sabor. Unas almendras, unas nueces o incluso unos piñones nos ayudarán a dar un toque de distinción a este plato tan tradicional. O, por qué no, podemos servir nuestras peras junto con tres o cuatro uvas blancas o con unas uvas pasas, para reforzar los sabores frutales del vino.
Como vemos, las peras al vino son un postre riquísimo, sano, fácil de preparar y con una elaboración podemos llevar a cabo en unos 45 minutos empleando ingredientes sencillos. Una muestra perfecta de que el maridaje de vinos y postres no tiene por qué ser para nada rebuscado. Y es que cuando una receta se convierte en todo un clásico, por algo será.