Si de algo podemos presumir en España es de tener una colección de monumentos y construcciones de las épocas más variadas y estilos diferenciados pero que, sea como sea, atraen a nuestras ciudades a millones de turistas, año tras año. Los hay para todos los gustos y algunos han sido capaces de, por sí solos, cambiar el estatus de las ciudades donde habitan. En esta ocasión damos un paseo por nuestra geografía en busca de los monumentos más famosos y representativos. Aquellos que no te puedes perder, bajo ninguna excusa, cuando te dejes caer por alguna de las siguientes ciudades.

Madrid – La Puerta de Alcalá

A la capital de España muchas veces se le ha achacado la falta de un elemento representativo, cuya visión vaya íntimamente ligada a la imagen de la ciudad. Algo así como ocurre con otras capitales europeas como la Torre Eiffel en París o el Big Ben de Londres. Quizás el monumento capitalino que más cercano esté a ese concepto sea la Puerta de Alcalá. Construida en 1778 para conmemorar la llegada al trono español de Carlos III, se encargó su diseño al arquitecto italiano Francesco Sabatini. Esta puerta hasta finales del Siglo XIX era uno de los accesos a Madrid. El paso por su arco central estaba restringido únicamente a la Realeza mientras que el resto de la plebe debía de pasar por sus espacios laterales.

Córdoba – La Mezquita

Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, el nombre de Córdoba va, y siempre irá, ligado al de su impresionante mezquita. Una construcción que llegó a ser la segunda mezquita más grande del mundo, gracias a sus más de 23.400 metros cuadrados. Se empezó a levantar, en el año 786, sobre una basílica hispanorromana hasta convertirse en la construcción islámica más importante de occidente. El año pasado fue visitada por casi dos millones de personas y es que, pasear por sus estancias es un sublime viaje en el tiempo.

Barcelona – La Sagrada Familia

Si en algunas ciudades es muy evidente cual es su elemento más reconocible  en otras, la multitud de joyas, hace que la selección sea más complicada. Es lo que sucede con Barcelona, cuya colección de arquitectura, con edificios como La Pedrera o la Casa Batlló está al nivel de muy pocas en el mundo. No obstante, vamos a quedarnos con la Sagrada Familia, único elemento de esta lista que está inacabado.  La gran joya del modernismo, y de Gaudí, se empezó a levantar en 1885 y su construcción no se terminará, al menos se calcula, hasta 2026. Sus elaboradas torres acariciando el cielo de Barcelona y su interior, que nos envuelve como su un bosque de piedra se tratase, la convierte en un monumento difícil de igualar en todo el planeta.

Segovia – El Viaducto

De la presencia romana en la Península Ibérica quizás el legado más imponente de todos sea este acueducto que se construyó para llevar a la ciudad el agua procedente de la sierra. La mirada de este coloso de piedra atraviesa el corazón de la ciudad castellana es una postal que todo el mundo que pisa Segovia se lleva de recuerdo. Data del siglo II. D.C y se levantó durante el mandato del emperador Trajano. Con sus 15 kilómetros de longitud es casi un milagro que se haya conservado así de bien hasta nuestros días. Una mirada al pasado que impresiona como pocas.

Bilbao – Museo Guggenheim

Hasta ahora hemos pasado por la cultura musulmana, por los vestigios romanos pero ahora, de un golpe, vamos a saltar al siglo XX, al monumento más actual y moderno de toda la lista y es que, pocas construcciones pueden presumir de haber renovado tanto el aire de una ciudad en tan poco tiempo. Es precisamente lo que hizo el museo Guggenheim con la hasta entonces, industrial y gris Bilbao. Sus formas modernas aterrizaron en 1997 para cambiar para siempre el rostro de la ciudad vasca. Diseñado por el arquitecto canadiense Frank O. Gehry imita la forma de un barco, como guiño al carácter portuario de la ciudad.

Granada -La Alhambra

No podía faltar en este exclusivo listado uno de los monumentos más visitados de España, la impresionante Alhambra de Granada. Un conjunto de palacios, patios, jardines y a la vez fortaleza que nos hace frotarnos los ojos ante su excepcional belleza. Se empezó a construir en el año 899 pero fue a mediados del Siglo XIII cuando aquí instaló su residencia Muhammad ibn Nasr, el primer monarca del Reino nazarí de Granda, lo que impulsó su desarrollo y engrandecimiento. Casi tres millones de personas al año se dejan cautivar por ella, y no es para menos. Hasta los Reyes Católicos sucumbieron a sus encantos y vivieron en ella.

Como habréis podido observar, los hay para todos los gustos, difícil quedarse sólo con uno pero de tener que ser así ¿Tú con cuál te quedarías?