Si algo ha caracterizado al ser humano a lo largo de los siglos es su capacidad para encontrar actividades que ocupen su tiempo libre. Por esta razón, cada país cuenta con sus propias formas de entretenimiento y peculiaridades. España no es una excepción. De hecho, ¿en alguna ocasión te has preguntado de dónde proceden los juegos tradicionales de España?
A continuación hacemos una recopilación de los juegos tradicionales y más descaradamente clásicos de la cultura española. Juegos que tu abuelo seguramente ha practicado en alguna ocasión y que tú deberías recuperar si eres de los que sabes diferenciar lo que realmente es bueno, a pesar de modas y postureos.
[pswp_products ids=»422,2010,466″]Estos son los juegos más tradicionales de España
Sin duda, algo que nadie puede negar es que nuestro país es rico en tradiciones. Por esta razón y con el fin de que no caigan en el olvido, te animamos a descubrir el origen de los juegos más tradicionales de España.
1. Dominó
Si existe un juego de mesa popular en España, especialmente en los entornos rurales, ese es el dominó. De hecho, basta con pasar por algún bar tradicional para comprobar que el dominó aún está presente entre la población más veterana.
En este juego de mesa el jugador o los jugadores usan pequeñas fichas rectangulares de color blanco divididas en dos mitades. En cada una de ellas, se encuentran representados a modo de puntos negros los números de cero a seis.
Si bien es uno de los juegos más tradicionales de España, la mención más antigua que se ha encontrado del dominó se encuentra en China, en el siglo XIII. No obstante, no es hasta el siglo XVII que Europa empieza a tener conocimiento de este juego y es Italia uno de los primeros países en adoptar el dominó y realizar cambios referentes al juego original.
2. Ajedrez
Sin duda, es uno de los juegos tradicionales de España que más desafíos representa. Tanto es así que el ajedrez es considerado un deporte por el Comité Olímpico Internacional desde el año 2000. No obstante, si bien el ajedrez, tal y como lo conocemos en la actualidad, surgió en Europa en el siglo XV, su origen se remonta a la India, en el siglo VI.
El ajedrez requiere de dos contrincantes situados frente a frente ante un tablero de 64 casillas alternadas en color blanco y negro. Además, los jugadores disponen de 16 piezas que moverán a lo largo del tablero con el objetivo de derrocar al rey enemigo. Cuando el rey de uno de los contrincantes se ve directamente amenazado, este estará en “jaque”. El jugador que ve su rey en peligro deberá liberar a la pieza del ataque. Si no existe posibilidad de defenderse, el rey se encontrará en “jaque mate” y habrá terminado el juego. Game over.
3. Petanca
Si bien su público tiende a ser de edad avanzada, este juego y deporte, tal y como lo conocemos, surgió en la Provenza francesa durante el siglo XX. No obstante, la petanca es en la actualidad uno de los juegos tradicionales de España más arraigados en nuestra cultura.
Durante el juego, el objetivo de los contrincantes será lanzar las bolas de petanca lo más cerca posible del “boliche”, una bola de menor tamaño y distinto color. Las bolas de petanca, metálicas y de un peso entre 650 y 800 gramos, deben arrojarse sobre una pista rectangular, generalmente llana y arenosa.
4. Parchís
Otro de los juegos tradicionales de España que continúan amenizando veladas de todo tipo es el parchís. Creado en el siglo VI en la India, el actual parchís es una representación del pachisi y, a su vez, del antiguo jardín del emperador Akbar El Grande. De hecho, el centro del tablero representa el trono en el que este tomaba asiento, en tanto que las fichas de colores son las jóvenes más hermosas que competían para ser elegidas y jugar ante el emperador. En el presente, sin embargo, el juego ha prescindido de su historia y es uno de los mayores entretenimientos de los hogares españoles, marroquíes y europeos.
Para jugar al parchís se requiere un tablero formado por un circuito de 100 casillas y 4 casas de diferente color. A su vez, cada jugador posee un dado y 4 fichas del mismo color que su casa. El primer contrincante que logre llevar todas las fichas desde su casa al centro del tablero, gana la partida. Sin embargo, los jugadores podrán perseguir, bloquear y matar las fichas de sus compañeros para tomar ventaja. Venga, no nos digas que no has jugado al parchís ni una vez.
5. Oca
Entre los juegos tradicionales de España más sencillos de toda nuestra lista podemos encontrar la oca, pues no requiere de estrategia, sino de puro azar.
La primera versión comercial del juego de la oca apareció en el siglo XIX y se caracterizó por una decoración con motivos propios de la época. Sin embargo, se tiene constancia de ediciones privadas y artesanales del juego. De hecho, se cree que la primera versión de la oca fue un regalo a Felipe II de España por parte de Francisco I de Médici durante el siglo XVI. No obstante, existen otras teorías respecto a su creación, situando este juego en la Antigua Grecia e, incluso, entre los templarios.
Este juego de mesa consiste en recorrer las 63 casillas de números en forma de espiral y ser el primero en llegar a la meta: “El Jardín de la Oca”. Para ello, los jugadores avanzarán según la puntuación obtenida en los dados y se enfrentarán a distintos obstáculos y atajos. Tan popular es este juego, que sirvió hasta para dar lugar a un programa de televisión basado en él.
6. Mus
De entre todos los juegos tradicionales de España, el mus es, probablemente, uno de los juegos de cartas más populares.
Originario del País Vasco, el mus emplea la baraja española de cartas y requiere de cuatro jugadores agrupados en dos parejas. Si bien las reglas pueden variar según las costumbres locales, todas las partidas tienen en común sus jugadas: grande, chica, pares y juego. Además, es habitual la apuesta de los contrincantes en cada jugada. ¿Listo para ser desplumado?
7. Tute
Junto al mus, el tute es uno de los juegos de naipes más conocidos. De origen italiano, el juego tiene varias modalidades y ofrece la ventaja de ser más sencillo de jugar que el mus.
Aunque el tute admite dos, tres o cuatro jugadores, el juego original está formado por dos parejas de jugadores que no podrán comunicarse entre ellos y que emplearán cuarenta cartas de la baraja española. Para ganar, bastará con que una de las parejas tenga más puntos que la contraria.
Estos juegos tradicionales de España se han transmitido de generación en generación. De hecho, son muchas las asociaciones que, hoy en día, tratan de mantener vivos estos pasatiempos para darlos a conocer a las generaciones futuras. ¿Te sumas a la iniciativa?
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