Puede que los vinos de Burdeos sean los que más prestigio han acumulado a lo largo de la historia en todo el mundo. Vinos que han labrado su personalidad y su fama a base de dar importancia al terruño y a depurar sus técnicas vitivinícolas hasta crear su propia tradición. Los de Burdeos son un grupo de vinos heterogéneos, algo que es representativo de la variedad y complejidad de las distintas tierras que reúne la región.
Hoy, nos acercaremos a conocer un poco mejor estos vinos y la importancia de Burdeos en la elaboración de vinos de calidad. También nos detendremos a ver la influencia que estos vinos han tenido en los actuales vinos Rioja y, en particular, su influencia sobre los vinos Bordón y Diamante de Bodegas Franco-Españolas.
Descubre nuestros clásicos:
[pswp_products ids=»1723,422″]Los vinos de Burdeos
La región vitivinícola de Burdeos, se ubica en la región geográfica de Aquitania, al suroeste de Francia. Con alrededor de 120.000 hectáreas de viñedos, es la segunda zona de producción de vino por extensión del país galo, solo después de la del viñedo de Languedoc-Rosellón, en el sureste del Francia.
En la Región de Burdeos se concentran unos 14.000 productores de vino y alrededor de 9.000 bodegas, de las cuales unas 7.000 son châteaux. Estos châteaux son bodegas rodeadas de sus propios viñedos, de los que obtienen la uva para elaborar sus vinos. Estas cifras y una producción de unos 850 millones de botellas anuales, nos dan una pincelada de la importancia y el peso de Burdeos como zona vitivinícola a nivel mundial.
Pero más allá de la capacidad de producción cuantitativa de la región de Burdeos, lo que les ha valido realmente su fama es la calidad de sus vinos. Aunque la calidad de estos puede llegar a ser muy irregular, pudiéndonos encontrar tanto con vinos excepcionales como con alguno que otro bastante mediocre, lo cierto es que algunos de los vinos mejor valorados del mundo han salido de esta tierra. Esto último ha hecho que, a lo largo de los años, bodegas de todo el mundo hayan vuelto sus ojos hacia los bordeleses, convirtiendo sus métodos de cultivo y de elaboración del vino en referencia internacional.
Características de los vinos de Burdeos
La región de Burdeos es una zona geográfica muy cambiante y la composición de sus suelos es muy heterogénea. Esto, sumado a la presencia de numerosos microclimas, hace que los vinos que se producen en las diferentes zonas de la región de Burdeos sean muy diferentes. Por si esto fuera poco, los vinos de Burdeos gozan de una mayor flexibilidad que otras regiones a la hora de elegir las variedades de uva a emplear en la elaboración. En este sentido, según la subregión en la que nos encontremos, la variedad dominante del coupage puede ser la Merlot (más típica de la región de Saint Emilion y de la mayor parte de las zonas productoras de Burdeos) o la Cabernet Sauvignon (más propia de la región de Médoc). En la práctica, esto se traduce en la presencia en Burdeos de hasta 57 Denominaciones de Origen Controlado (Appellation d’Origine Controlée), cada una de las cuales marca los estándares de producción de una pequeña zona de Burdeos o incluso de una única bodega.
La diversidad de los vinos de Burdeos conlleva también una gran complejidad de su sistema de clasificación. Para simplificar las cosas, la mayoría de los vinos de Burdeos se engloban en 6 familias distintas, en función de las zonas de producción de los tintos (4) y del nivel de dulzor de los blancos (2). Estas serían las siguientes:
- Vinos tintos Bordeaux y Bordeaux Supérieur. Se refiere a los vinos de Burdeos básicos, que pueden ser producidos en cualquier subregión de la zona y que representan en torno al 50 % de las superficies de cultivo. Los tintos Bordeaux suelen ser equilibrados, afrutados y delicados; mientras que los Bordeaux Supérieur son vinos más intensos y alcohólicos, producidos en viñas de menor rendimiento y pensados para envejecer.
- Vinos tintos Côtes de Bordeaux. Son vinos producidos en las tierras de la orilla derecha de los ríos Garona y Dordoña. Engloban a 8 Denominaciones de Origen Controlado en las que la variedad dominante del coupagesuele ser la Merlot. Suelen producir vinos jóvenes, afrutados y de buqué importante, aunque pueden variar mucho de unos productores a otros.
- “Vinos de la orilla derecha”: Saint Emilion, Pomerol y Fronsac. También conocidos como vinos tintos Libourne, por estar elaborados en tierras situadas alrededor de esta ciudad. Reúne 10 Denominaciones de Origen Controlado que emplean una mezcla de Merlot, como variedad de base, y Cabernet Franc o, en menor medida, Cabernet Sauvignon. En general, son vinos fuertes, concentrados, con taninos suaves y caracterizados por la personalidad que les aporta la variedad Merlot.
- Vinos tintos Graves y Médoc o “vinos de la orilla izquierda» (del río Garona). Reúnen las zonas vinícolas más clásicas de la región bordelesa. Aunque en la mayoría de casos se elaboran con Merlot como variedad de base, en la zona del Médoc, al norte de la región, abundan un buen número de vinos que emplean la Cabernet Sauvignon como uva dominante. En esta familia encontraremos generalmente vinos concentrados, con presencia notable de taninos y pensados para envejecer en bodega.
- Vinos blancos secos.Se elaboran por toda la región de Burdeos a partir de las variedades Sémillon y Sauvignon Blanc y engloban a 12 Denominaciones de Origen Controlado. Son vinos equilibrados, afrutados y aromáticos, en algunos casos con presencia de aromas de roble. Los más conocidos son los de la zona de Graves.
- Vinos blancos dulces. Son vinos elaborados por toda la región, empleando uvas de las variedades Savignon Blanc, Sémillon y Muscadelle afectadas por el hongo Botrytis cinérea, que produce la llamada podredumbre noble. Esto deriva en una pasificación parcial de las uvas y en unos vinos concentrados, dulces y finos. Las Denominaciones de Origen Controlado más conocidas son las de Sauternes o Sauternes-Barsac.
De los 850 millones de botellas producidos cada año en la región de Burdeos, un 87 % serían de vino tinto, un 11 % de vino blanco seco y un 2 % de vino blanco dulce.
La influencia de los vinos de Burdeos en los vinos Bordón y Diamante
La influencia de los vinos de Burdeos sobre los vinos Bordón y Diamante, está ligada al origen mismo de la propia Bodega.
En 1867, una plaga de pulgón filoxera afectó y arruinó toda la región del viñedo de Burdeos, impidiendo a las bodegas de la zona mantener sus niveles de producción. En este momento, muchos comerciantes de vino franceses pusieron sus ojos en España y particularmente en La Rioja. Veían en La Rioja una tierra con características similares en composición y clima a la región de Burdeos. Además, se trataba de una región con una antigua tradición vitivinícola. En definitiva, vieron en La Rioja su salvación para mantener la producción de vinos en los próximos años.
En este contexto y establecida ya una relación de colaboración entre diferentes agentes vitivinícolas de Burdeos y de La Rioja, en 1880, llega a Logroño Frederick Anglade Saurat. Saurat era un prestigioso comerciante de vinos quien pasó a dirigir la prestigiosa empresa familiar Anglade de Burdeos. En 1890, tras conocer y trabajar en La Rioja durante varios años, decide fundar su propia bodega en asociación con empresarios españoles. De esta unión nació Bodegas Franco-Españolas, impulsadas por el deseo de Saurat de producir un vino español que reflejase la personalidad propia de los vinos de La Rioja y utilizando los conocimientos y métodos de producción y elaboración que ya venían empleándose en Burdeos. Así, en 1891 se realiza la primera producción del vino Diamante, que en la actualidad es el vino blanco Rioja más vendido.
El Barón D’Anglade también era un enamorado de los vinos de Sauternes y cuando llegó a La Rioja y fundó Bodegas Franco-Españolas comenzó también a elaborar el vino Diamante, que fue el primer vino semidulce de Rioja. Ese mismo año se produce también “Estilo Borgoña”, primer tinto de la nueva bodega, que en los años 50 se rebautizó como “Rioja Bordón” y finalmente como “Bordón” a partir de 2017. Así, la región vitivinícola de Burdeos, Bodegas Franco-Españolas y los vinos Bordón y Diamante están relacionados desde el mismo origen del proyecto.