El solomillo es una de las partes más utilizadas del cerdo cuando buscamos hacer un plato especial, bien para una celebración especial o en las fechas festivas.

Por si no lo sabías, la carne de cerdo es una carne blanca, sana, sabrosa y además económica. Nos ofrece una gran cantidad de formas de cocinarla, y los resultados siempre son muy apetecibles. Hecho al horno, a la plancha o en un guiso. También admite una gran variedad de salsas, especias y guarniciones.

Al igual que permite diversas elaboraciones, también podemos atrevernos con distintos maridajes para sacarle el máximo partido a su sabor. En este sentido, habrá quien prefiera acompañar esta carne con un buen vino blanco y otros optarán por elegir un vino tinto para realzar su degustación. Pero, lo realmente importante es encontrar entre esas distintas opciones aquella combinación con la que más disfrute nuestro paladar.

En esta ocasión y para acompañar este delicioso solomillo de cerdo con cebolla caramelizada, he optado por este Bordón Crianza, un vino tinto muy versátil que marida especialmente bien con legumbres, carnes blancas y a la brasa, queso de oveja, pastas y frituras en general.

 

Ingredientes

• 2 solomillos de cerdo
• 2 cebollas medianas
• 250 ml  de vinagre de manzana
• 200 g de azúcar
• 250 ml de aceite de oliva
• 250 ml  de agua
• sal al gusto
• pimienta molida al gusto

Elaboración

• Ponemos un poco de aceite en una sartén y sofreímos el solomillo con un poquito de sal y pimienta molida. Lo sacamos y lo introducimos en la olla rápida.
• A continuación, añadimos un poco más de aceite, freímos la cebolla cortada en juliana y cuando esté dorada añadimos el azúcar, dejamos que se caramelice un poco y añadimos el vinagre y el agua. Le damos unas vueltas y lo añadimos a los solomillos.
• Cerramos la olla y dejamos que nuestros solomillos se cocinen durante 15 minutos, contados desde que empiece la válvula a girar.
• Por último, los sacamos y servimos cortados en rodajas acompañados de la cebolla.

¡Buen provecho!