¿Sabes cómo enfriar una botella de vino rápido? Conseguir la temperatura idónea es clave para saborear al máximo una buena copa de vino. Más si cabe en verano, donde siempre apetece un vino fresquito para acompañar el aperitivo o la comida. Es uno de esos pequeños lujos con los que más disfrutamos.

Cada vino tiene su temperatura ideal, y esta varía, no es lo mismo un espumoso que un Crianza o un Reserva, que necesitan servirse a diferentes grados. Por lo general, suelen variar entre 7 (los vinos blancos y espumosos) y 15 grados (los tintos). Por eso, en los meses de calor siempre es aconsejable ser previsor y tener alguna botella en la nevera. Pero ocurre que a veces se presenta una ocasión especial en la que merece la pena abrir un buen vino para celebrar una visita inesperada, y tener el vino fresco nos pilla por sorpresa.
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Para esos momentos donde simplemente no estás preparado, te damos algunos consejos para saber cómo enfriar el vino rápido.

5 trucos si te estás preguntando cómo enfriar una botella de vino rápido

1. Previsión y al frigorífico

Sí, lo sabemos, no es la mejor alternativa si necesitas saber cómo enfriar el vino en poco tiempo, pero es lo más recomendable. Hacerlo de manera progresiva es la mejor forma de preservar todos los matices de la botella.

Así que nuestro primer consejo es que siempre tengas una botella de vino blanco en la nevera. En el caso del tinto, no tiene por qué ser necesario, ya que en invierno se puede servir a temperatura ambiente y en verano con ponerlo unos 10 o 15 minutos será más que suficiente para conseguir el punto adecuado.

2. Agua, hielo y cubitera

Es uno de los trucos más descaradamente clásicos a la hora de enfriar el vino rápido. Hazte con un recipiente amplio, idealmente una cubitera metálica, añade agua y hielo y sumerge la botella durante unos 10 o 15 minutos. El agua fría conseguirá bajar la temperatura mucho más rápido que solo con hielo o en la nevera.

3. ¿Cómo enfriar el vino más rápido? Añádele sal

Otra alternativa que es todavía más efectiva que la anterior es añadir un buen puñado de sal al agua con hielo. Cuando esta se disuelva, mete la botella por completo en el recipiente. En 5 o 10 minutos tendrás tu vino favorito ´-seguro que lo es nuestro Diamante Blanco Semidulce– listo para servir. No es magia, sino una reacción química del agua y la sal que absorbe el calor y permite que los hielos hagan su trabajo en menos tiempo.

4. Papel y al congelador

Es posible que no sea la manera más glamurosa de servir un vino a tus invitados y tampoco la más recomendable por el cambio brusco de temperatura. Pero si no tienes hielo y te ves en un apuro, este truco hace su función. Coge papel de cocina, de periódico o un paño, humedécelo y enrolla la botella antes de meterla en el congelador. En 15-30 minutos tendrás el vino bien fresquito.

5. Con uvas congeladas

Es la última opción y la más original de todas, sin duda. Si, como nosotros, eres un apasionado de los vinos, ten siempre unas uvas en el congelador. Cualquier vino a temperatura ambiente conseguirá enfriarse rápidamente añadiendo un par de ellas en cada copa. Es la misma dinámica que el hielo, con la ventaja de que no modifica ni deja aguado la bebida. Un detalle diferente y agradable para dar la bienvenida a cualquier visita.

Qué no hacer para enfriar el vino rápido

Hay momentos en los que la creatividad o la necesidad se nos va de las manos. Es del todo normal, pero hay unas reglas básicas que hay que cumplir para no echar a perder el vino. Evita estas tres prácticas a la hora de enfriar la botella:

  • Usar el congelador. Antes te hemos dado una solución donde había un congelador de por medio. La verdad es que si no eres un gran entendido, puede no suponer mucha diferencia, pero si tienes una botella especial entre manos o quieres disfrutar de todos sus matices es preferible enfriar el vino de manera progresiva y evitar el cambio brusco de temperatura.
  • Echar hielo. El hielo en pocos minutos empieza a descongelarse y mezclar agua con tu vino no es la mejor opción para mantener su esencia y su sabor.
  • No acertar con la temperatura. Una botella con una temperatura inadecuada no se disfruta de la misma manera. Si está demasiado caliente el alcohol tomará todo el protagonismo; si se enfría de más, ocurre lo contrario, el alcohol desaparece y se enmascaran los tonos ácidos y dulces de la bebida.

 

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Tu vino perfecto para este verano

Hay vinos para cualquier situación, y en verano siempre apetecen opciones más frescas y ligeras con las que disfrutar esos días de calor y las comidas de vacaciones donde el aperitivo y la sobremesa se acaban enlazando.

Desde las Bodegas Franco-Españolas te damos dos recomendaciones perfectas para que te acompañen en esos momentos, con sabores ligeros, refrescantes, dulces y sutiles para el verano.

  • Si eres de vino blanco, prueba nuestro Diamante Blanco Semidulce, un vino suave, untuoso que ha conseguido posicionarse como el número 1 en ventas de vinos blancos Rioja vendidos en España. Maridará perfectamente con platos dulces, arroces, pescados o entrantes. Un vino polivalente para el día a día.
  • Si te atreves con el rosado, el Diamante Rosado Semidulce es un vino ideal para el verano. Equilibra el dulzor y la acidez con toques de frutos rojos y fresas que no pasan desapercibidos en una comida con carne blanca, pasta o entremeses.
[pswp_products ids=»408,2000,1947″] Eso sí, elijas el vino que elijas, no olvides tomarlo a la temperatura recomendada para disfrutarlo en las mejores condiciones. Y si la situación te ha pillado por sorpresa, siempre puedes recurrir a uno de los trucos que te hemos contado para saber cómo enfriar una botella de vino rápido.

Bodegas Franco-Españolas

Bodegas Franco-Españolas es una de las grandes bodegas de Rioja. Con nuestros 125 años de historia, continuamos siendo un referente a la hora de hablar sobre el mundo del vino.