El coche siempre ha estado presente en nuestra vida cotidiana aunque no seamos unos aficionados empedernidos del mundo del motor. Y es que todos tenemos historias que contar de viajes que hemos realizado en coche, de recuerdos e historias que hemos vivido tras las puertas de este medio de transporte.

Estamos seguros de que tú también tienes algún coche fetiche y por eso queremos recordar en este artículo algunos de los coches clásicos en los que sería genial volver a darse una vuelta. Algunos de estos coches marcaron una época, otros se hicieron famosos por alguna película y otros, simplemente, nos gustan por su encanto único.  Móntate con nosotros y recorre tus mejores recuerdos con estos coches vintage.

El coche clásico español por excelencia, el Seat 600

Este pequeño utilitario fue protagonista absoluto de nuestras calles y carreteras desde finales de los años 50 hasta principios de los 70 del siglo pasado. De hecho, es bastante probable que cuando Ernest Hemingway visitó La Rioja en 1956 pudiera haber llegado a las puertas de Bodegas Franco-Españolas subido en este coche.

El Seat 600 formó parte de la vida de muchas familias de aquellos días y, todavía en la actualidad, son muchos los que acuden a convenciones, exposiciones y otros actos donde este vehículo es el protagonista.  Tal fue su éxito entre varias generaciones de españoles que es difícil encontrar a alguien que no haya oído hablar de él.

Pero hay que reconocer que el origen de este coche histórico se encuentra en Italia, ya que fue la Fiat la que hizo los diseños y la que comenzó a comercializar este y otros vehículos hermanos, como el 500 o el 800.

Desde Alemania a todo el mundo, el Volkswagen Beetle

Aunque este coche fue ideado por el régimen nazi a finales de los años 30 en la búsqueda de un coche popular que pudiera tener cualquier familia, hay que reconocer que su diseño y sus prestaciones fueron tan buenas que su éxito comercial se alargó durante muchas décadas, situándolo como uno de los vehículos más vendidos de la historia en todo el mundo.

Y es que, a pesar de ser un coche europeo, que aquí ha visto incluso versiones más modernas en los últimos años, en países como México su carrocería clásica se fabricó hasta 2003, consolidando la imagen icónica de un coche histórico al que muchos también conocen como “escarabajo”.

El Mini Cooper, el más entrañable coche inglés

De dimensiones bastante reducidas y también lanzado al mercado a finales de los 50, el Mini Cooper supuso todo un boom en el Reino Unido y, posteriormente, en el resto de Europa. Era un coche con precios muy ajustados, con prestaciones más que dignas y con una fiabilidad y resistencia que lo hacía perdurar después de kilómetros y kilómetros de rodaje.

Hoy en día, aunque no es fácil ver uno de los Minis clásicos por la calle, sigue llamando la atención y también es objeto de coleccionismo para aquellos que disponen del tiempo y el conocimiento para restaurarlo y disfrutarlo. Sin duda, uno de los coches clásicos con mayor carisma y mayor presencia en el imaginario colectivo.

Galopando por el asfalto con el Ford Mustang

Esta multinacional norteamericana del sector del automóvil es una de las más famosas del mundo, con modelos que han resultado exitosos desde hace casi un siglo, como el mítico Ford T en Estados Unidos o el más actual Ford Fiesta en Europa. Pero si queremos dar una vuelta en un coche clásico de esta marca que nos aporte recuerdos, emociones y sentimientos nos quedamos con el archiconocido Ford Mustang.

Lanzado a mediados de los años 60 e ideado como un coche deportivo y valiente, su diseño ha pasado por varias versiones hasta las más actuales.  Todas estas variaciones del modelo original han aparecido de un modo u otro en producciones hollywodienses como Bullit, Soy Leyenda, 60 segundos o Transformers. Pero hay que reconocer que el encanto de los primeros modelos, dibujados por el mítico Carroll Shelby, son únicos. ¿No te gustaría montar o conducir uno de estos?

Citroen DS, la elegancia vintage de un coche adelantado a su tiempo

Los años sesenta y setenta, sobre todo, vieron nacer a uno de los coches más elegantes y soberbios del parque móvil europeo de la época, el Citroen DS.

Durante muchos años esta casa francesa se caracterizó por presentar vehículos con un diseño futurista y con prestaciones llamativas, que se adelantaban a las tendencias dominantes. En este sentido, podríamos decir que el Citroen DS fue todo un pionero en su época.  También conocido como Citroen Tiburón por su diseño exterior, contaba con una suspensión hidroneumática que todavía hoy sigue maravillando a los que la pueden observar y disfrutar. De hecho, sigue siendo reconocido como uno de los coches más cool del siglo XX, así como uno de los más inspiradores para vehículos que le sucedieron en los años posteriores, tanto de Citroen como de otras marcas.

Y tú, ¿qué coche clásico recuerdas de manera especial? ¿En qué vehículo histórico siempre has deseado montar?