Bodegas Franco-Españolas, referente del enoturismo urbano en la capital de La Rioja y del Rioja, reanuda su actividad el 16 de junio tras dos meses y medio de inactividad debido al estado de alarma consecuencia del Covid-19.
La bodega centenaria de la DOCa Rioja, ubicada en el casco urbano de Logroño, superó las 60.000 visitas en 2019, logrando batir su propio récord de años anteriores. A mediados del pasado mes de marzo, el departamento de enoturismo cerraba sus puertas y desde entonces ha trabajado en el estudio de nuevas actividades y puesta en escena que garanticen el disfrute y la seguridad de los visitantes. “La crisis del Covid-19 ha obligado a replantearse el modelo enoturístico y los próximos meses se prevén complicados”, apunta Elena Pilo, Responsable de Enoturismo de Franco-Españolas.
A partir del martes 16, la bodega recibirá de nuevo, previa reserva, a aquellas personas que deseen visitar una bodega centenaria y vivir experiencias que combinan vino, cultura y ocio. La oferta de servicios de la bodega se reduce en esta primera fase de apertura, a dos: un servicio estándar de visita y cata (para todos los públicos) y un servicio premium con una oferta de vinos edición limitada (sólo para adultos). En cualquiera de los casos, el aforo es reducido y siempre que sea posible se apostará por realizar la cata al aire libre. Encuentra más información sobre las visitas pinchando aquí.
Franco-Españolas reactiva su actividad enoturística con cautela, siguiendo todas las recomendaciones y protocolos establecidos desde el ICTE y siendo muy conscientes del escenario de incertidumbre en el que empieza a trabajar. Una decisión valiente por parte de la dirección, puesto que al tener limitaciones de aforo, menos el 50%, también disminuye la rentabilidad de las actividades; sin embargo la bodega lo asume con la convicción de que así se activa el turismo en torno al vino que tan necesario es ahora para nuestra región.
Para Elena Pilo:“Esperamos que a partir del 1 de julio comience a haber movimientos más frecuentes entre los principales mercados emisores, los de proximidad. Creemos que La Rioja tiene una oportunidad para posicionarse como destino de interior, gracias a su oferta de calidad”.
La apuesta y compromiso de Bodegas Franco-Españolas por el enoturismo y por la cultura en general sigue siendo decidida y clara, y su compromiso con la ciudad de Logroño y los proyectos culturales que venía desarrollando desde hace 10 años se mantiene, y aunque habrá que adaptarse a la nueva realidad, se prevé próximamente la celebración del Cine de Verano y antes de terminar el año +Teatro con Diamante que quedó suspendido el pasado mes de abril.
Destaca Pilo: “Será un año diferente, habrá cambios en la agenda porque las circunstancias obligan, pero se hará un esfuerzo por mantener viva la ilusión de seguir disfrutando en torno a Bordón y Diamante del cine, de la música y del teatro”.
Situación del sector y cambio de modelo
Esta crisis ha puesto delante una realidad muy diferente a la que había, y se parte de cero. El comportamiento del turista todavía es desconocido y la normativa aún es muy cambiante.
Continúa Pilo: “En estos meses hemos desarrollado en la bodega productos virtuales que nos han ayudado a mantener el contacto con nuestro público. Esta línea de producto ha venido para quedarse, sin embargo confiamos en que la demanda por disfrutar de experiencias directamente en bodega crezca notablemente en los próximos meses.
Bodegas Franco-Españolas ha apostado en los últimos años fuertemente por la digitalización de su unidad de enoturismo y esto nos va a permitir una salida más rápida de la crisis y una mejor respuesta de cara a ofrecer información y facilidades en la reserva al cliente, control de aforos y una mejora de la coordinación interna”.