Existen platos que son parte fundamental de la historia y cultura de un pueblo o una región. La asadurilla de cordero es una pieza clave en el mundo culinario de La Rioja, un plato tradicional que aprovecha la casquería para crear una comida deliciosa y, además, nutritiva, con la que muchos babean con tan solo pensar.
Hoy te invitamos a conocer los ingredientes que la componen y el paso a paso que debemos seguir para preparar este plato tan descaradamente clásico riojano.
[pswp_products ids=»1999,1996,2013″]Receta de asadura de cordero, un emblema de La Rioja
En toda España, al igual que en buena parte del mediterráneo, existe la costumbre de aprovechar la llamada casquería del cordero y no limitarnos solo a cocinar su carne dejando de lado las vísceras y órganos. Resulta que al prepararlas correctamente suelen ser deliciosas, y más todavía si van combinadas con un buen guiso de verduras y especias.
Este es el caso de la asadurilla de cordero, un plato cocinado con paciencia y con los elementos justos y necesarios. Un estofado que desde hace décadas es considerado un clásico en las mesas de los riojanos, casi tanto como nuestros vinos —que cuentan ya con más de 130 años—.
Ingredientes
Busca el bolígrafo junto a tu libreta de recetas, y toma nota de los ingredientes que necesitarás comprar en tu próxima visita al mercado para preparar este guiso.
- Asadura de cordero
- 2 cebollas grandes
- 1 diente de ajo
- 4 cucharadas de tomate frito
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 1 rama de tomillo
- 2 hojas de laurel
- 1 vaso de vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Una cucharada de vinagre
- Agua
Paso a paso
1. Ablandamos la asadurilla
Lo primero que debemos hacer para preparar esta receta es sumergir la asadurilla en agua fría junto con una cucharada de vinagre. Esto ayudará a que la casquería libere la sangre y se ablande un poco.
2. Limpiar y sellar
Cuando veamos que la asadurilla ha drenado toda la sangre y se ha ablandado, procedemos a cortarla en pequeños trozos cuadrados. Una vez que la hemos troceado, ponemos una cucharada de aceite de oliva en una cazuela, calentamos y luego incorporamos la asadurilla picada. La idea es darle un poco de color con el sellado y lograr que termine de liberar el exceso de líquido que contiene. Cuando haya tomado color y se haya secado, retiramos del fuego y reservamos.
3. Avanzamos con el sofrito
Ahora preparamos un sofrito con las cebollas y el tomate. Primero pelamos y cortamos las cebollas en cubos pequeños y el ajo en láminas delgadas (si no quieres que repita no te olvides de quitarle el germen verde de su interior). En una sartén rehogamos la cebolla y el ajo con un chorrito de aceite de oliva hasta que la mezcla se dore durante unos 10 minutos. Es importante que removamos constantemente, para así evitar que el ajo se queme, ya que nos daría un sabor agrio al plato.
4. Volvamos a la asadurilla
Una vez que hemos dorado la cebolla y el ajo, añadimos los trozos de la asadurilla y doramos todo junto durante 10 minutos. Luego incorporamos el tomate frito y el pimentón dulce, cocinando la mezcla a fuego bajo un par de minutos más para que los sabores de los distintos alimentos se vayan integrando poco a poco.
5. Llega la hora del vino
Cuando la mezcla del sofrito, la asadurilla, el tomate y el pimentón se ha homogeneizado, subimos el fuego y añadimos el vaso de vino blanco junto con las dos hojas de laurel y la rama de tomillo. Debemos esperar que el alcohol del vino se evapore para taparlo y así cocinar el guiso a fuego medio-bajo. Sabremos que la receta está lista cuando la asadurilla esté tierna y el caldo de vino y salsa se haya reducido al menos a la mitad.
6. Emplatar y a la mesa
Al finalizar la cocción de la asadurilla viene la mejor parte, preparar la mesa, emplatar y disfrutar de una receta tradicional y deliciosa. Es recomendable servir esta comida en un plato hondo para que puedas aprovechar al máximo la reducción de salsa. Recuerda que mojar la salsa con un trocito de pan está permitido.
Asadurilla de cordero, un ejemplo del saber culinario riojano
La receta de asadura de cordero mezcla, en seis simples pasos, varios de los ingredientes típicos de la comida española. La casquería como protagonista de este plato aporta un sabor particular que bien vale la pena rescatar y aprovechar, aunque en la actualidad no sea uno de los elementos más utilizados en las comidas. ¡Una pena!
Este plato tradicional nos ofrece una gama de sabores que se equilibran entre sí, desde la clásica combinación de cebolla y ajo, pasando por la leve acidez del tomate frito. Todo esto sumado a los aromas que desprende el vino blanco cuando se calienta junto con la mezcla del sofrito y la carne.
Recetas como estas nos demuestran que los platos clásicos de nuestra cocina merecen ser rescatados, ya que no solo son sabrosos, sino que representan, sin lugar a dudas, una parte importante de nuestro patrimonio gastronómico.
¿Y el maridaje?
Una receta tan rica no puede servirse sola, necesita de un acompañante que esté a la altura y la potencie. Para un plato tradicionalmente riojano, nada mejor que maridarlo con un vino descaradamente clásico de Rioja como nuestro Bordón.
En este caso, los candidatos ideales para acompañar este plato son nuestro Bordón Reserva un vino de color cereza con tonos rubí, aroma intenso a fruta roja, sabroso y frutal, y el maestro de la casa, el Bordón Gran Reserva, un acompañante sin igual para todo tipo de asados y guisos como la asadurilla de cordero. Y es que sus taninos maduros, su aroma especiado y color rojo intenso maridan perfectamente con este plato típico.
Preparar una buena comida con ingredientes que tenemos al alcance en nuestros mercados, cocinarla con tranquilidad en casa y disfrutar compartiéndola en la mesa junto con amigos y familia mientras brindamos con un buen vino riojano, es un pequeño placer que de vez en cuando nos merecemos. Buen provecho y salud.
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