Parece claro que si hay una estación que despierta en nosotros sentimientos de nostalgia, esa es el invierno. Quizás sea por los imborrables recuerdos de la infancia o puede que sea culpa de los reconfortantes momentos a la vera de la chimenea viendo la nieve acariciando nuestras calles. El caso es que este periodo del año es especialista en dejarnos para el recuerdo blancas y adorables estampas. Momentos que, a lo largo de los años, tiñeron el color de las calles de muchas de nuestras ciudades, regalándonos postales como las que rescato a continuación. Momentos que reconforta ver y observar con la lejanía que marca el tiempo mientras saboreamos una copa de un vino descaradamente clásico como es Bordón.

Madrid

La capital es una de las urbes que más sorprende ver teñida de blanco, cuando su habitual hormigueo de gente se ha visto interrumpido por el efecto de la nieve. Así de extraña se ofrecía la Puerta del Sol en los años cuarenta cuando los peatones se vieron obligados a caminar en hileras, siguiendo unos estrechos surcos abiertos en el suelo. El caos cotidiano al que se somete esta plaza, desapareció por completo.

Barcelona

Pocas nevadas más intensas se recuerdan en la ciudad condal que la acontecida en 1962 y que paralizó a lo largo de varias jornadas su día a día. Como se pueden ver en estas fotos, el espesor de la nieve llegaba en algunos puntos a las rodillas de sus peatones. Un hecho histórico del que no se escapó ni la monumental Sagrada Familia.

Zaragoza

En 1901 la capital maña abrió los ojos con más frío del habitual por aquellas fechas. La nieve se había hecho con el control del centro de la ciudad y sólo, los más valientes u obligados se dejaron ver por sus calles como demuestra esta fotografía tomada en la Plaza de España en la que vemos a un carruaje abrirse paso, a duras penas, sobre el borrado asfalto.

Burgos

Una de las localidades más gélidas de la península, es una habitual en los informativos cuando toca dar la noticia de las primeras nieves del invierno. Décadas atrás nos dejó este bonito recuerdo, tomado hacia 1920, en el que unos niños parecen disfrutar del blanco paisaje urbano mientras se preparan para lo que parece ser una batalla de bolas de nieve. A sus espaldas, el elemento más famoso y reconocible de la ciudad, su catedral, amanecía con sus torres y agujas pintadas de blanco.

bordon

El invierno es especialista en dejarnos para el recuerdo blancas y adorables estampas. Momentos que, a lo largo de los años, tiñeron el color de las calles de muchas de nuestras ciudades.

Gijón

A la preciosa ciudad asturiana el hecho de vivir pegada junto al mar tampoco le ha librado de la nieve, aunque no es demasiado habitual en ella. Quizás por ese motivo la belleza de este día que rescatamos, entre sorprendente e insólito. Un día en el que la arena de las playas gijonesas cambiaron su color habitual por el blanco, brindándonos una imagen que, solo con verla, nos aporta un gran sosiego.

Bilbao

Ni el calor procedente de los altos hornos y las industrias que rodean la ciudad vasca pudieron frenar el azote de la nieve aquel invierno de 1955. De aquel año, nos quedó como recuerdo esta bonita mirada del centro de la ciudad, más concretamente de la Plaza Circular. Bonito, ¿verdad?

Pamplona

La nieve es una habitual en los inviernos pamplonicas pero, ¿Y lo bien que le queda? La ciudad que cautivó  a Hemingway (link: post Hemingway) con sus mundialmente conocidos Sanfermines no solo se viste de blanco cada seis de julio, también lo hace durante los meses más fríos del año para cautivarnos con entrañables momentos como éste, vivido en el céntrico Paseo de Sarasate.

Manuel García del Moral

Manuel García del Moral nace en Pamplona en 1981 y es licenciado en Comunicación Audiovisual. En el año 2008 se traslada a Madrid para completar su formación y queda seducido, por completo, por el encanto de su nueva ciudad. En junio de 2012 pone en marcha una nueva aventura persona bajo el título de Secretos de Madrid, un blog en el que día a día trata de transmitir su pasión por Madrid. Un trabajo que rápidamente recibe una gran acogida, especialmente en las Redes Sociales, donde ya acumula más de un millón de seguidores.