Si hay un tipo de platos descaradamente clásicos en nuestro país, de esos que todos estamos acostumbrados a comer durante los meses más fríos del año, estos son, sin duda, los platos de cuchara. De hecho, no hay región de España que no tenga su propio puchero tradicional, cada uno con sus peculiaridades y también con sus fieles comensales.
Es todo un clásico acompañar estos platos de cuchara con una copita de vino tinto para realzar su sabor, una tradición que ya practicaban nuestros bisabuelos en su época. Y para no erradicar esta costumbre, puedes seguir haciéndolo con una copa de nuestro vino Bordón Reserva, un vino sabroso, equilibrado y con carga frutal. Todo un clásico de Rioja desde 1890.
Si quieres descubrir qué platos de cuchara maridan a la perfección con los vinos tintos Reserva, a continuación hacemos un repaso por algunos de los más populares. ¿Cuál es tu favorito?
1. Cocido madrileño
Los garbanzos son de esos alimentos tan versátiles que se pueden preparar tanto en platos frescos de verano como en buenos pucheros invernales, como es el caso del famoso cocido madrileño.
Y es que puede que el cocido sea la comida más representativa de la capital. Tanto es así, que este plato con encanto se elabora prácticamente a diario en miles de restaurantes y hogares de Madrid. La receta tradicional del cocido madrileño se realiza a partir de garbanzos, algún tipo de carne, tocino de cerdo, verduras y alguna pieza de embutido. Y aunque es plato único, se suele degustar por partes: primero la sopa, posteriormente las verduras y, por último, las carnes. No me digas que no estás salivando con tan solo imaginártelo sobre tu mesa junto a una copita de Reserva…
2. Fabada asturiana
Este es otro de los platos de cuchara más famosos en toda la península y, por qué negarlo, también más contundentes. La fabada asturiana se elabora con alubias blancas asturianas de gran tamaño, que allí se conocen como “de la granja” (no confundir con los judiones) y que, en su versión más clásica, van acompañadas de distintos tipos de carne de cerdo como el chorizo, el tocino y la morcilla. ¡Toma ya!
Para aquellos que prefieren una versión más ligera, la receta puede tener un toque más “marino” y así surgen otras versiones como las apetecibles fabes con almejas. Pero la receta más clásica de todas es de la del llamado pote asturiano, que también incluye un guiso con berzas.
3. Cocido cántabro
No viajamos muy lejos para encontrar más platos de cuchara que acompañar con un vino tinto Reserva, porque en Cantabria, las alubias y los garbanzos vuelven a ser protagonistas de platos de cuchara que resultan perfectos para satisfacer a los comensales más exigentes.
El más famoso de todos los platos de cuchara cántabros es el cocido montañés, un plato con varios siglos de historia que se elabora a partir de alubias blancas, berza y carnes de cerdo como morcillas, chorizo y costillas. Sin duda, un plato con gran aporte calórico que servía antiguamente para entrar en calor y combatir el intenso frío de la montaña.
Es todo un clásico acompañar estos platos de cuchara con una copita de vino tinto para realzar su sabor, una tradición que ya practicaban nuestros bisabuelos en su época.
4. Lentejas castellanas
Las lentejas han estado tan presentes en nuestros fogones que tienen hasta dichos propios. Aunque a los más pequeños de la casa no les suele apastionar este plato, se trata de un manjar que reconforta mucho y que siempre trae recuerdos entrañables. Esto es porque se trata de una preparación que asociamos a las comidas caseras que hacían nuestras abuelas. ¿Verdad?
Las lentejas no son nada difíciles de preparar. Se elaboran a partir de un sofrito previo de verduras, guisadas con agua y acompañadas, normalmente, de carne de cerdo y alguna hortaliza. Aunque, como es lógico en un plato tan antiguo, cada región y casi cada casa tiene su receta propia. Para muchos, es imprescindible acompañarlas con algún ingrediente picante, como guindillas, alguna especia o, incluso, algunas gotas de salsa que “alegren” el plato.
5. Patatas a la riojana
Las patatas a la riojana son un clásico de Rioja de los que siempre funcionan, como Bordón.
Sencillo de preparar y muy económico, este plato lleva décadas triunfando como una receta típica de la región riojana, aunque cada vez está más presente en otras cocinas de nuestra península. Patatas, cebolla, pimientos y chorizo son los ingredientes principales de este plato. Te recomendamos acompañarlo de un trocito de pan y por supuesto, de una copita de vino tinto.
Si vienes a visitar nuestra Bodega, no puedes dejar de comer el menú típico riojano en nuestros salones. Patatas a la riojana, chuletillas y torrija que harán las delicias de tu paladar.
Hemos hecho un repaso por 5 de nuestros platos de cuchara preferidos para tomar con una copa de vino tinto. Pero sabemos que hay muchos otros platos de cuchara, que bien merecen la pena catarse junto a un Rioja Reserva. El potaje, la sopa castellana, el marmitako o las calderetas pueden ser otras opciones. ¿Con cuál te quedas?